Significa reptil del Álamo. El nombre se debe a las montañas Ojo Álamo de Nuevo México, donde fue hallado. Pesaba el equivalente a cinco elefantes. Es probable que este gigantesco dinosaurio fue el último de los grandes saurópodos terrestres. Durante el período Cretácico superior, la mayoría de los herbívoros con pico de pato y dinosaurios acorazados pastaban en el suelo. Mientras estos dinosaurios avanzaban alimentándose de los helechos y plantas bajas, este dinosaurio elegía las hojas de los árboles más latos, que recortaba con sus débiles dientes. Algunos animales, como las cebras y los leones, evitan los terrenos pantanosos. Quizá también a este herbívoro le gustara la tierra firme. Esquivaba las ciénagas del oeste de Norteamérica y prefería las condiciones más secas de las regiones llamadas hoy Nuevo México y Utah. Los mejores fósiles de este gran saurópodo se han encontrado en las montañas de North Horn, en Utah. Los expertos creen que estas zonas eran una gran llanura seca. Caminaba sobre cuatro musculosas y gruesas patas. Tenían que ser fuertes para sostener el peso del voluminoso cuerpo. La planta del pie, ancha, se asemejaba a la de los elefantes. Los dedos cortos y gruesos permitían repartir bien su peso. Para el tamaño de su cuerpo tenía la cabeza pequeña, de la que aún no se han encontrado fósiles de ella. Durante muchos años los expertos no comprendían como podía masticar todo el alimento que necesitaba para mantenerse vivo, con un cráneo tan reducido y unos débiles dientes, semejantes a tachuelas, hasta que hallaron la respuesta; probablemente no masticaba, poseía una molleja con gastrolitos que trituraba el alimento. La molleja es una parte del sistema digestivo de las aves y los cocodrilos. Se encuentra cerca del estómago. Tiene forma de bolsa, y contiene grava que estos animales tragan a propósito. Las paredes de la molleja cuentas con potentes músculos. La comida llega hasta la molleja, donde los músculos la remueven junto con las piedras, que la trituran con un molinillo de café o una picadora. Así, se facilita la digestión. Tenía una cola larga y delgada que resultaba muy útil. Quizá la usara para apoyarse y repartir el peso cuando se incorporaba sobre las patas traseras, lo que le permitía llegar a las copas de los árboles y a otras plantas altas sin perder el equilibrio. Quizá usaba también su fina y larga cola con arma. Es muy probable que pudiera utilizarla como un largo y fuerte látigo, capaz de flagelar dolorosamente a los enemigos que intentaban atacarle. Medía unos 21 metros de longitud y pesaba 25 toneladas. Vivió hace unos 70 millones de años, a finales del período Cretácico, en diversos lugares de EE.UU.